Por Laura Maldonado
El 18 de noviembre de 2017 se cumplen 100 años del nacimiento de Pedro
Infante. Se le estarán haciendo una serie de homenajes y se lanzarán libros y
colecciones de sus películas y canciones. Gran ídolo de México y otros países de
habla hispana, cosechó muchos triunfos a lo largo de su carrera. Tras su muerte
fue llorado como nadie, y dejó una profunda huella a nivel cultural y artístico
en México, al grado que aún se le recuerda con añoranza. Sus películas siguen
siendo transmitidas a la fecha en televisión nacional.
Pedro Infante Cruz (Mazatlán, Sinaloa, 18 de noviembre de 1917-Mérida, Yucatán, 15 de abril de 1957)
fue un cantante y actor mexicano, uno de los íconos de la Época de Oro del Cine Mexicano, así como uno de los grandes representantes
de la música ranchera. A partir de 1939 apareció
en más de 60 películas, y desde 1943 grabó
aproximadamente 310 canciones. Por su actuación en la
película Tizoc (1956), fue acreedor al Oso de
Plata
del Festival Internacional de Cine de
Berlín al
mejor actor principal, que no pudo recibir pues ya había fallecido, y en su
lugar lo recibió Ismael Rodríguez, y al premio Globo de Oro a la mejor película extranjera, otorgado por la prensa extranjera
acreditada en Hollywood. Murió a los treinta y nueve años cuando el avión que pilotaba se
cayó en pleno centro de la ciudad de Mérida durante su despegue.
El
15 de abril de 1957, Pedro Infante piloteaba un avión Consolidated B-24 Liberator, el cual fue un bombardero en
la Segunda Guerra Mundial. Poco después de despegar del
aeropuerto, y cuando había alcanzado unos 20 metros de altura, la aeronave se
desplomó entre las 7:30 y las 8:00 horas en el cruce de las calles 54 Sur y 87
en pleno centro de la ciudad de Mérida, Yucatán, en el sureste de México.
Su
Carta BaZi nos da mucha información sobre cómo era y por qué triunfó como lo
hizo. La fecha de su muerte, convertida también en carta de cuatro pilares del
destino, nos indica las energías prevalecientes el día y hora de su muerte.
Una
Carta BaZi es como un “blueprint” de ADN metafísico que queda plasmado de forma
invisible en la persona, a partir de su fecha, hora y lugar de nacimiento. Su
correcta interpretación permite a las personas saber que energías les conviene
generar y qué energías les son nocivas – vía los cinco elementos (Agua, Madera,
Fuego, Tierra y Metal).
La
metafísica china plantea que todo lo que existe en el universo está referido a
uno de los cinco elementos en sus fases yin o yang, y los seres humanos no
estamos excluidos del tema. De tal suerte que sabiendo que elementos nos son
benéficos, y cuáles no, podemos allegarnos los que requerirnos y evitar los que
nos son dañinos. Las carreras, negocios, actitudes, partes del cuerpo, hobbies,
carácter, etc. pertenecen a uno de los cinco elementos.
El
sistema astrológico BaZi o Cuatro Pilares del Destino plantea, a partir de la
carta natal de la persona, una serie de lineamientos o focos rojos que se
representan en el aspecto de tiempo, a lo largo de la vida a través de los
llamados Períodos de la Suerte, que son ciclos de vida de diez años por los que
todos pasamos, y que son exclusivos e inherentes al individuo, y que se
calculan precisamente a partir de la fecha de nacimiento.
Estos
lineamientos están dados a partir de la relación que guardan entre si los
troncos y las ramas de una carta BaZi – los troncos son los elementos en sus
fases yin y yang, y las ramas son los signos astrológicos que contienen también
elementos yin o yang. De tal suerte que una persona que nació en 1967 sabrá que
es Cabra de Fuego yin, pero este solamente es el pilar del año. Hay además
otros tres pilares, el del mes, el del día y el de la hora, cada uno con su
tronco y rama. Entre los signos hay relaciones de compatibilidad,
combinaciones, choques y penalidades. Un signo Cabra por ejemplo choca con el
Buey, y es penalizado por la Rata. Estas relaciones se interpretan como
retrocesos, obstáculos o problemas, o incluso peligro o riesgo de muerte. Todo
depende de los elementos benéficos y no benéficos para la persona y el “juego”
que se arme entre ellos en un dado año o período de la suerte.
En
el gráfico 1 se muestra la Carta BaZi de Pedro Infante.
El
Maestro del Día (tronco celeste del día) es Madera yang – este es el eje rector
de toda la carta. Nació en invierno (mes Cerdo). Era Serpiente de Fuego por
año. La gente Serpiente es sumamente atractiva, en general, ya que este signo
es muy seductor. Se le da de forma natural.
El
Buey, la Rata y el Cerdo de su carta forman en principio una combinación
direccional Agua muy fuerte pues nació en mes Cerdo que es Agua, sin embargo,
la rama Cerdo es una Rama Vacía – por el día en que nació. Esto quiere decir
que no era lo suficientemente fuerte, es como si ese animalito estuviese
dormido o no tuviera fuerza. Por lo tanto, esta combinación se ve mermada (al
estar uno de los tres signos en juego mermado). De no haber sido rama vacía el
Agua hubiese sido tan fuerte que su carta se habría llamado extraordinaria, en
donde el Agua, al ser lo más fuerte, hubiese sido el “líder”. Al no ser así, la
carta se maneja como una carta “normal”.
En
invierno (las estaciones en China son distintas a las estaciones en Occidente
en donde la primavera inicia el 21 de marzo – en China inicia el 4 de febrero
con el inicio del año nuevo chino), la Madera (que era él – su Maestro del
Día), necesita Tierra que la protege, mucha Agua la pudre, le gusta el Metal
que la pode, y el Fuego que la caliente. Más Madera no ayuda.
Por
lo que sus elementos benéficos eran Metal y Tierra. El Agua y la Madera le
hacían daño, y el Fuego era neutro. El Fuego al ser neutro a veces podía
ayudarle pues Fuego genera Tierra – en ciclo generador de elementos – pero
también funde Metal, que era el elemento que más requería junto con la Tierra.
Por lo tanto, con el Fuego había que ser cautos, sobre todo cuando no había
Tierra.
Tiene
un Buey en la hora. Este signo para un Maestro del Día Madera yang es su Noble
Celeste o Ángel de la Guarda.
Tenía
de fijo un choque entre el Cerdo del mes y la Serpiente del año (estas dos
ramas se llaman opuestos) y habla de que quizás no hubo muy buena relación
entre sus padres y abuelos y/o que los padres se fueron a vivir lejos de sus
respectivos padres. Hubo un alejamiento.
Al
ser una Madera yang y haber nacido con los pilares que tiene, le tocaron
ciertas “deidades”, que son como ayudas adicionales que pueden ser de suma
utilidad para la persona y pueden hacer que logre grandes cosas. Las deidades
de Pedro Infante eran: Intelecto – Serpiente, Noble Celeste – Buey, Portada
Elegante – Buey, Caballo de Posta – Cerdo, Estrella del General – Rata.
Al
analizar su carácter, a partir de sus pilares, vemos que era una persona feliz,
honesta y gentil. La imagen que proyectaba era real. Le gustaba ayudar a los
demás y lo respetaban. Pedro hizo mucha labor altruista y ayudó a los
necesitados de muchas maneras, sobre todo en Yucatán ayudó a mucha gente de
escasos recursos, pues se enfocaba en darle de sí a los demás. Tenía un buen
corazón y una visión positiva hacia la vida. Era una persona agradecida.
Cambiaba
de opinión fácilmente, era un aprendiz rápido, era algo inestable – el exceso
de Agua puede hacer a la gente que se sienta fuera de control de las cosas. Era
más lunar que solar, esto es más reactivo que propositivo, lo cual sí choca un
poco con la imagen de “macho” que quizás transmitía en sus películas. Era
honorable, con deseos de ganar y sobresalir, aunque un poco melancólico. Era
sabio y compasivo. Inteligente y capaz de pensar de manera astuta en instancias
apropiadas.
Todo
esto se deduce por la fuerza y/o debilidad de cada uno de los elementos en
juego. Su Tierra era débil y la necesitaba mucho, igual el Metal (la
temporalidad que se determina a partir del mes de nacimiento determina que tan
fuerte o débil es cada uno de los cinco elementos). Esto lo hacía inestable y
poco disciplinado, aunque como quería sobresalir y amaba la actuación (Fuego)
tanto como volar (Fuego también), se aplicó para ser exitoso.
En
su carta BaZi natal vemos que a los 33 años entró a un período de la suerte Fuego
yin Cabra de Tierra yin. La Cabra choca con el Buey de su pilar de la hora. Este
choque entre Cabra y Buey es como chocar dos jarrones de cerámica que liberan
todo lo que traen consigo, en este caso todos los elementos, tanto los
benéficos como los no benéficos.
Cuando
se analiza un período de la suerte, el cual dura diez años, los que nos
dedicamos a esto sabemos que los primeros cinco años están más regidos por el
tronco del período – en este caso Fuego yin, y los últimos cinco años cobra más
fuerza la rama del período – la Cabra, que chocó con el Buey que era su Noble
Celeste o Ángel de la Guarda y se vio conflictuado con la Cabra.
La
Serpiente lo hacía sumamente atractivo y no solo para el sexo opuesto sino para
todo mundo. No fue casual todo el éxito.
En
el gráfico 2 se pueden ver los cuatro pilares que regían el día del accidente
fatídico.
Vemos
dos Dragones, uno en el mes y otro en la hora de accidente. Entre cuatro
animalitos hay lo que se llama la “penalidad propia” que es que cuando se
aparecen juntos hay obstáculos serios. Uno de estos cuatro signos es el Dragón.
Ese día había esa penalidad. Por otro lado, hay otra penalidad, que se le formó
a Pedro ese día, llamada “tumbas de la tierra” en donde un signo de Tierra
penaliza a otro. Esto se da entre Dragón y Buey, y Cabra y Perro.
Al
haber dos Dragones y él tener Buey en su carta, ambos sometieron a su Buey, que
era el único que contenía el elemento Tierra como elemento principal. Tenía
otra Tierra en la Serpiente, pero en este signo la Tierra es elemento
escondido.
Asimismo,
la Cabra del período estaba sometida por la Rata de su pilar del día. Adicionalmente
el año del accidente era Gallo, y este signo tampoco tiene buena relación con la
Cabra del período. De hecho, implica retrocesos.
Las
penalidades hablan de problemas serios, obstáculos y accidentes. La penalidad
de tumbas de la tierra se activa y causa más daño cuando aparece en un período
de la suerte, año o mes “x”. Es cuando hay que cuidarse más.
Por
el choque entre Buey y Cabra hubo más Agua que le era nociva. Si a esto sumamos
las penalidades Dragón – Dragón, Dragón – Buey, Cabra – Rata, y la mala
relación Gallo – Cabra, podemos entender que justo ese año no era bueno para él
– el año del accidente y menos en ese mes, día y hora.
Los
dos Dragones formaron adicionalmente más Agua con la Rata, haciéndola más
fuerte aún, generando más del elemento que era muy nocivo para él.
Cuando
la rama del día que contiene al elemento Recurso de la persona (la Rata es Agua
y en BaZi el elemento que genera al Maestro del Día se llama Recurso – Agua
genera Madera), se ve conflictuada, en este caso por la penalidad con la Cabra,
la persona corre riesgo de muerte.
A
pesar de que volar es Fuego, y ese elemento no le era nocivo, ese día no le
vino bien la combinación Agua tan fuerte entre Dragones y Rata, y si a esto
sumamos el choque y las penalidades ya citadas entre los signos en juego,
podemos deducir que no era un buen día para volar. Al estar las Tierras del
Buey y de la Cabra en conflicto, y éstas ser vitales para él, el Fuego de su
Carta fundió su Metal – que era Poder para él – Poder es estar en control de
las cosas y estar protegido.
El
Metal, tan le venía bien, que el año anterior a su muerte, 1956, año Mono, le
fue muy bien. Fue cuando hizo Tizoc, película por la que recibió premios
internacionales. Estaba en su mejor momento. Además de que el Mono es el mejor
amigo de la Serpiente (su signo principal por ser el del año), contiene Metal
yang, que tanto le beneficiaba.
Como
podemos ver en el gráfico 2, el día del accidente era Serpiente. Recordemos que
dijimos que el mes Cerdo era su rama vacía, sin embargo, las ramas vacías se
activan cuando el signo de la rama vacía encuentra a su oponente y chocan. El
Cerdo es el opuesto a la Serpiente. La Serpiente del día despertó al Cerdo, el
cuál formó una combinación direccional Agua fortísima con Buey y Rata. Esta
Agua fue su acabose junto con las penalidades ya explicadas que nulificaron su
Tierra completamente. Fue como un huracán que arrasó con una montaña con tierra
muy debilitada y que arrasó con los árboles (Madera yang – que era él).
Ahora
que vemos el cuadro completo podemos entender que fue lo que pasó.
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